Verdad o consecuencia

Verdad o consecuencia, ¿los descubrimientos se desarrollan sin prevenir?.
Si los sabios de occidente, Galileo, Newton, Lavoisier u otros presentes – sin desmerecer su quehacer – hubiesen aplicado el poder intelectual al estudio del cuerpo y de la conciencia, nuestro mundo sería hoy probablemente diferente.
A dónde va todo esto. Si en esto lo seguro es que, como fueron guiados sus postulados por el azar sus legados no podían contener más que el propio azar, el sutil razonamiento, una especie de clarividencia, donde los descubrimientos se desarrollan sin prevenir sus consecuencias y de ningún modo se ha tenido en cuenta su efecto probable sobre los seres humanos. Opacando la existencia del Hombre que debería ser la medida de todo, en cambio, no es sino un extraño en el mundo que el mismo ha creado.
Los Hombres son los creadores de la civilización moderna y nos hemos esforzado en construirla sin ningún conocimiento de nuestra verdadera naturaleza, nació, nace y nacerá de la fantasía de los descubrimientos científicos, de los apetitos del Hombre, de sus ilusiones, teorías y deseos. También el azar prepara a los Hombres en no perder la esperanza de que este azar adivine el producto del esfuerzo de que todo esto se ajuste a nuestro tamaño y a nuestra forma.